BARRIO.
Noticias.
En su casa de Villa Urquiza, Leandro Hidalgo (29) instaló un lavarropas automático que se luciera bajo la mesada de su cocina. Si bien la compra estuvo impulsada en parte por la estética, también las funciones de lavado tuvieron un papel predominante. “Pensé que comprando uno con más funciones sería más moderno, más lindo y tardaría más en llegar a ser antiguo. Y el programa ‘sin arrugas’ me llamó la atención porque yo me plancho mis camisas para el trabajo”, cuenta sobre el proceso de decisión.
Leandro Hidalgo pagó $ 3.600 por una función “antiarrugas” que nunca utiliza.
12/5/13
La realidad es que Leandro nunca usó el programa que promete reducir las arrugas porque la ropa sale “toda empapada”. De hecho usa sólo un programa de la decena que ofrece el aparato: “El mismo para todo, sea ropa interior, jeans, camisas, ropa del gimnasio. No tengo tiempo de ponerme a clasificar la ropa y a elegir un programa específico para cada prenda”.
Por este equipo, Hidalgo pagó $ 3.600 hace ya un año. Hoy siente que el uso que le da no justifica ese precio: “Me salió muy caro para las funciones que utilizo”.
Etiquetas:
La realidad es que Leandro nunca usó el programa que promete reducir las arrugas porque la ropa sale “toda empapada”. De hecho usa sólo un programa de la decena que ofrece el aparato: “El mismo para todo, sea ropa interior, jeans, camisas, ropa del gimnasio. No tengo tiempo de ponerme a clasificar la ropa y a elegir un programa específico para cada prenda”.
Por este equipo, Hidalgo pagó $ 3.600 hace ya un año. Hoy siente que el uso que le da no justifica ese precio: “Me salió muy caro para las funciones que utilizo”.
Etiquetas: